Fue allá por 1996… era un poco mas miserable que ahora. La imperiosa necesidad de comunicación, la ausencia de Internet (sobre todo porque siquiera existía para mi) y las ganas de joder a Telecom hicieron que haga cientos de cospeles con plomo -un kilo costaba $1ºº en cualquier negocio de griferia y sanitarios-. A los moldes los hacía con yeso y etc… etc…
De todo esto rescato 5 cosas: 1) Que las ganas de hablar con mi alejada familia en Entre Ríos me hace ver más humano justifica cualquier delito y debería ablandar el corazón a cualquier juez. 2) Que si la vulnerabilidad de las cosas están a la mano de cualquier perejil, que tal será para aquellos que usan la cabeza el 100% del tiempo ingeniándoselas para garcar a quien le presente la oportunidad. 3) Que el empleado que abría el teléfono para recuperar los cospeles, además de reputearme o reírse, se habrá hecho una buenas plomadas para ir a pescar. 4) Que el paso de los TE públicos de cospeles a monedas no hicieron más que beneficiar a los avivados, que se ingeniaron unas cuantas maneras de sacar $$$ contante y sonante de los fonos… y 5) Que MAS HUMANO aun me siento al arrepentirme muy muy profundamente desde lo mas hondo de mi alma: ¡Perdón Telecom! De todas maneras bastante te desquitaste, te desquitás y te desquitarás conmigo y otros millones de usuarios de Personal, Arnet y Telecom (particulares) de diversas, maquiavélicas e ingeniosas otras formas…
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